Exponiendo infieles

By Lo Ilógico

Llevaba rato viendo memes del asunto en todas las redes sociales; en todos estaban esas dos palabras “exponiendo infieles”, uno decía también: “tu y yo hasta que Badabun nos separe”.  Ingresé a YouTube y resistiéndome a ver la fuente oficial escribí: “Exponiendo infieles, reseña” esperando que alguien que sí hubiese visto la famosa sección del conocido (y polémico) canal ya tuviera una reseña de todo el asunto… no hubo suerte. Vi un episodio (no se cuál de todos) y la investigación a la primera pareja, ¡oh sorpresa! había un infiel. El resto del episodio lo avancé saltando el tiempo en la barra inferior, supe que al ver un solo caso había visto todos los episodios, a medida que ves más te das cuenta que todos son lo mismo, pero con diferentes protagonistas (pero se supone que sea así).

En realidad, la sección de “Exponiendo infieles” es una fórmula demasiado simple pero muy efectiva: inquietar a la curiosidad, al deseo de descubrir lo secreto ajeno, aquello oscuro que cada persona puede llegar a tener… y eso hace tan adictivo este contenido; el deseo latente de morbo: ¿será está o aquella persona tan fiel como parece?, ¿tendrá otro novio?

Al ver ese episodio me surgieron tres preguntas; la primera: ¿qué estoy haciendo con mi tiempo? a la que contesté “informándome del contexto juvenil actual”; la segunda: ¿qué tan correcto es que un cristiano consuma esta clase de contenido?; y la tercera: si me enteré de estos videos por los contactos que tengo agregados ¿qué clase de contactos tengo en mis redes?; esta última la solucionaré en mis adentros, así que solo responderé a la segunda, aquí está mi opinión sobre los cristianos adictos a “Exponiendo infieles”:

Son víctimas de un nuevo maquillaje para el chisme; quieren saber si esa pareja es fiel para luego comentarlo, compartir el video y decirle a los amigos “fíjate en la segunda pareja, se pone buena la pelea”; quieren ver un escándalo para tener temas de conversación o temas de publicación en sus muros.

Un chisme consiste en difundir información falsa o verdadera acerca de alguien con la intención de perjudicarla (aunque no se tuviera esa intención, el fin siempre es el mismo: daña a la persona de quien hablo); “No andarás chismeando entre tu pueblo. No atentarás contra la vida de tu prójimo. Yo Jehová.” (Lev.19:15), que esto no te parezca demasiado cuadrado, solo pregúntate: ¿me queda una buena imagen de las personas expuestas? y si la respuesta es un “no”; ¿porqué hablo de ello?, ¿la opción de compartir el video no me convertiría en un chismoso viral?

El que mira “Exponiendo infieles” ve a las parejas (reales o falsas, no se) con el único interés de saber si hizo algo malo, al final de todo, de eso se trata. Algún cristiano quizá dirá: “He hecho mi ministerio orar por cada pareja expuesta en esa sección de Badabun”, sí, claro, no sin antes despertar la curiosidad de qué clase de conversaciones han tenido en whatsapp con su amante. Otro cristiano dirá: “Es solo entretenimiento”, y esto me lleva a la siguiente pregunta: ¿puede un cristiano agarrar los problemas y desgracias ajenas y hacerlos su entretenimiento?; no puedo imaginar a Jesús haciendo del escándalo de la mujer atrapada en adulterio un show de entretenimiento para todo el que estaba presente y solo después de exponer las conversaciones que tuvo con dicho hombre, perdonarla.

“Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia,idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.”

Gal. 5:19-21 (Enfasis agregado)

Al terminar de ver un episodio de estos, el cristiano auténtico deberá sentirse incómodo cuando menos, por no decir sucio y arrepentido. Repasará en su cabeza lo que acaba de ver y hallará varias cosas interesantes, los temas recurrentes, o tal vez debo llamarlo “tarjeta de presentación” de dicho contenido son precisamente algunas de las obras de la carne. No creas que quieren premiar la fidelidad si la sección se llama “Exponiendo infieles”.

La biblia dice “manifiestas son las obras de la carne”, quizá podríamos parafrasear así: “estás cosas se mostrarán en la vida de un carnal”, nadie en su sano juicio dejará que lo acusen de esto, por eso es inapropiado y fuera de lugar que un cristiano que se catalogue como espiritual disfrute ver programas cuyos principales temas son adulterio, relaciones sexuales en una vida libertina, suciedades, pleitos, iras y más; un cristiano espiritual no siente atracción por dichos temas, huye de ellos; la biblia agrega acerca de estos temas inmorales “Pero fornicación y toda inmundicia… ni aun se nombre entre vosotros, como conviene a santos” (Ef. 5:3, énfasis agregado). ¡Ni siquiera hablar de ello! mucho menos esperar el nuevo episodio al respecto.

En “Exponiendo infieles” siempre hay infieles, es obvio; estos son: el novio que le falla a la novia, la novia que engaña al novio… y el cristiano que ahora es más fiel a Badabun que a Dios y sus principios.

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Last modified: August 13, 2021

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