Sé lo que piensan muchas personas cuando les cuento que estudié formalmente escritura creativa y que escribo cuentos, me lo dicen con su mirada poco interesada y a veces nada disimulada: “eso no sirve de mucho para la vida cristiana o para el ministerio”, y todavía recuerdo cuando alguien me dijo que nunca leería un libro de ficción cristiana porque no eran de provecho; que solo lee a...
De caballeros, enanos, dragones y… ¿la biblia?
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