
La primera vez que invité a mi novia (esposa ahora) a conocer mi casa (porque no era de mi pueblo) coincidió exactamente con el día que a mi papá le dio el infarto, así que en vez de ser un día feliz fue un día de temor e incertidumbre para toda la familia. Mucho tiempo después, ya con mi padre sano, teníamos los planes hechos de mi boda hacía meses, pero unas semanas antes mi abuela tropezó...