¿Que es criterio?
Para no enredarnos en definiciones diré que simplemente es: juzgar (por su raíz criterĭum) y discernir algún asunto. Entonces, aquellos que se dicen “de criterio amplio” sencillamente están proclamando tener una mente mas abierta para juzgar y discutir sobre los asuntos de la vida o cualquier cosa. Por cierto: es por eso que también suelen llamarse “de mente abierta”.
Casualidades sospechosas
No importa la convicción bíblica que tenga: si abro una puerta, corro una cortina o levanto una piedra, habrá uno de ellos; un tres veces iluminado y autodenominado “de criterio amplio” para hacerme sentir primitivo e inferior por tener, según él, una mente tan cuadrada y cerrada como una perfecta caja.
Si estas personas quieren tener criterio amplio al debatir largo y tendido sobre el color de un gato, no tengo mas que ignorarlos mientras les sonrío por compromiso. El problema es que ya creen tener suficiente discernimiento para refutar y corregir las verdades bíblicas eternas, ¿alguien mas ha notado que en lo único que la gente quiere tener un criterio amplio es en lo que Dios ya dejó establecido?, además, ya no es sorpresa que entre ellos hayan muchos cristianos; la epidemia se expande y contagia a todo el que esté mal parado.
Hay miles de frases, artículos, libros y videos motivacionales que me dicen que debo pelear por lo que creo y que nadie tiene derecho a tachar mis convicciones, porque cada quien es libre de pensar lo que quiere; pero ¿alguien me puede explicar porque solo cuando mis convicciones son bíblicas tengo que ser de mente abierta?, ¿porqué solo los que elegimos ser fieles al Texto Sagrado (para muchos anticuado) estamos privados de esos “derechos” y esas frases motivacionales? y no es que las deseemos, pero comienzo a sospechar que la “mente abierta” y su gemelo son nada más un conjunto de pensamientos filosofados e insatisfechos con el punto de vista que Dios tiene de las cosas.
Ahí están los que dicen que el buscar la santidad en lo que veo, leo y escucho es ser Quakero puritano o legalista; que negarme a ver Game of Thrones por las escenas sucias o las películas infestadas de doble sentido es ser débil ante cosas tan triviales, o que plantarme firme en que Dios detesta el estilo de vida homosexual es ser intolerante, pero ¿cómo puedo ser tolerante con algo si Dios no lo tolera?, si Él fuese intolerante a la lactosa también yo lo sería.
Mismo vejestorio trajeado de cultura y actualidad.
De todos modos ya nada me impresiona ni sorprende, ya hubo gente con “criterio muy amplio” y diferente a lo que Dios había dicho y establecido, pienso en esos de los que Pablo escribió, diciendo: “Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios” (Rom.1:21) claramente mostrando que el problema no era que no llegaron a saber lo que Dios decía y quería, sino que voluntariamente “se envanecieron en su razonamientos” porque creyeron que lo que llegaron a pensar, razonar y filosofar era por lejos, mucho mejor que el vetusto discurso del abuelo.
Seguramente la cultura dictaba que solo se podía sonar culto e inteligente funcionando al revés de lo que estaba escrito en una montaña de rollos viejos que clamaban ser palabra de Dios, pero ni siquiera se percataron que ese “necio corazón fue entenebrecido” volviéndose cada vez mas oscuro y confundido, pero asegurando: ¡oigan! esta bien, porque solo así se demuestra profundidad de pensamiento y distinción en la sociedad. El resultado de esa mezcla de maneras de pensar que transgredía la linea fue que “profesando ser sabios, se hicieron necios” (Rom.1:22) Ya me imagino los torrentes de sabiduría que fluían en los muros de facebook de esa época.
La técnica es fácil.
Cualquiera puede iniciarse en esto del criterio amplio moderno; sencillamente se debe pensar lo que se apetezca, así como sus sabios ancestros que “no aprobaron tener en cuenta a Dios”(1:28) sin importar que Dios les reprobara la mente.
Entiendo porqué cada vez más personas (cristianos entre ellos) se sienten atraídos a ponerse tan sobrevalorado apodo, resulta que es muy sencillo serlo porque la técnica es fácil y simplona: lo único que tienen que hacer es agarrar un versículo, mandamiento o página (no importa qué, porque el fin es el mismo) de la biblia y hacerle rizos a la interpretación, ponerle maquillaje tolerante o una limpieza para que deje de sonar como Dios pretendía que sonara y ya está. Pero la técnica es lo de menos después de todo, lo que importa es darle vueltas “cambiar la verdad de Dios por la mentira” (Rom.1:25) lo natural por lo antinatural (1:26) cambiar lo no corrupto de Dios por… en realidad prácticamente cualquier cosa.
¿Y cómo terminaron? “Pues aún sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza, y de igual modo también los hombres dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío” (Rom.1:28) y voilà surgieron pecados monumentales, o mejor dicho: ¿material para retrógrados?
Confesiones.
Confieso que soy un ex mente abierta que tenía criterio amplio y todavía recuerdo esa época cuando buscaba solamente la opinión mas abierta de los asuntos de la vida; era cuando iba con mi mamá a preguntarle algo de lo que mi papá me había dicho ya un rotundo “no”, o viceversa. También confieso que en realidad no estaba buscando una verdad mas amplia sino mis conveniencias.
Tengo trabajo para rato.
¿Qué otra mente abierta quiero tener, si estoy tratando de entender la amplia, inalcanzable, espaciosa y gran mente de Dios? ¿Que más criterio amplio quiero tener si sigo las palabras de un Dios que decidió aceptarme entre sus hijos y luego hacerme uno de sus siervos?, considerando lo que fui en el pasado no hay manera de querer una mente mas abierta que la de Dios. Así que si él decide prohibir unas cuantas maneras de pensar para que yo siga su ejemplo, esta bien para mí.
Hay que tener mente abierta y criterio amplio para reconocer mis pecados, porque toda mente está cerrada a eso. Hay que tener mente abierta para reconocer que si no he conocido y entendido todo el discurso de Dios en la biblia no puedo cerrarme a su pensamiento. Hay que tener mente abierta para reconocer que mi mente no puede ser tan abierta como quisiera porque Dios le ha puesto límites.
Incluso la mente humana mas abierta y el criterio mas abierto que pueda existir es por lejos mas cerrado que la mente y criterio de Dios, aquí es donde puedo decir que cualquier persona que se diga de mente abierta en cualquier tema y se rehusa a tener en cuenta las palabras de Dios, se ha convertido en lo que mas odia, un mente cerrada, pues no está dispuesto a abrirse a la opinión que detesta, y es que ese es mi principal problema con los “criterio amplio”, que son muy cerrados.
Alguien podría decirme que lo mismo aplica para mi, que no quiero salir de lo que Dios dice para tener en cuenta otras opiniones, pero suponiendo que Dios sea un mente cerrada, como humano conozco que el principio de la sabiduría es el temor de Jehová (Prov.1:1) pero no conozco sus fronteras; si no logro conocer hasta donde llega su mente, por mas cerrado que sea su pensamiento es totalmente inmenso para mí.
Cuando logre entender cada camino, sendero y rincón de la mente de Dios entonces podré comenzar a ver otras opiniones (pero sabemos que eso no va a pasar). Seguramente soy un mente cerrada, cautivo a la abiertísima e infinita mente de Dios.