¿Que opina de esta escena? un prestigioso predicador toma un café en las mesas de afuera de un restaurante y para demostrar su humildad pone un cartel improvisado que dice: “No doy autógrafos”.
¿Cuantas historias de cristianos engreídos y orgullosos ha escuchado?, Sí, las historias de esos que han alcanzado algún grado de reputación, popularidad y fama por ciertos “grandes talentos” que solo son superados por el tamaño de su ego.
Es más, déjeme hacerle otra pregunta: ¿es usted uno de ellos?, estoy seguro que dirá “no”, le creo, pero solo por si le sirve en algún momento, aquí dejo unas cuantas razones por las que estar orgulloso de ser famoso o buscar serlo no es un buen negocio para nadie y menos para un cristiano.
1.Porque El Mérito no es Suyo
En la biblia hay varias historias de personas que recibieron algo por la gracia y misericordia de Dios y lo perdieron: Nabucodonosor, Saúl y tantas otras (por no mencionar al mismo diablo que también podría contarse en la lista). Estos son personajes a quienes, en la soberanía de Dios, se les permitió tener algo y que en cierto momento llegaron a creer que todo había sido hecho por su propia habilidad y destreza. Usted ya sabe lo que pasó cuando se sumergieron en su jacuzzi con burbujas de vanagloria.
Afortunadamente también hay buenos ejemplos, como Pablo y Bernabe en Listra, después de que Pablo sanara al cojo:
“Este oyó hablar a Pablo, el cual, fijando en él sus ojos, y viendo que tenía fe para ser sanado, dijo a gran voz: Levántate derecho sobre tus pies. Y él saltó, y anduvo.” Hechos 14:9-10
Si no sabe lo que pasó después, ya lo sabrá, pero basta con conocer a Pablo y a Bernabé para asegurar que no anduvieron presumiéndose entre la gente como si ese cojo hubiese sido obra suya y a pesar de la popularidad instantanea en ese lugar no exigieron tratos especiales, de hecho, los rechazaron (v.15). La gloria y mérito fue de Dios, ellos hicieron lo que Dios les permitió hacer.
Aún si llegara a sanar a cojos (abusando un poco del sarcasmo) nunca olvide que no es usted, sino Dios quien lo permite. Si no sana cojos tampoco hay razón para ponerse en un pedestal solo por hablar, escribir o cantar bien, porque todo lo ha recibido de Dios. (lea 1.Corintios 4:7).
2. Porque la Gente necesita Idolos
Si no me cree vea los programas famosos de hace algunos años como “American Idol” cuyo objetivo era encontrar al siguiente “ídolo” musical y etcétera, etcétera. La gente sin Cristo en el corazón y miles con Cristo pero sin abundancia de sus palabras como guía andan buscando gente para venerar y ojalá usted no se crea el próximo elegido del “programa”.
Eso fue lo que hizo la gente en Listra:
“Entonces la gente, visto lo que Pablo había hecho, alzó la voz, diciendo en lengua licaónica: Dioses bajo la semejanza de hombres han descendido a nosotros. Y a Bernabé llamaban Júpiter, y a Pablo, Mercurio, porque éste era el que llevaba la palabra. “ (11-12)
La gente es la que busca a sus ídolos y naturalmente ellos mismos los identifican como ellos quieren y no como lo que realmente son, quisieron nombrar como Júpiter y Mercurio a Bernabé y a Pablo. Si usted es cristiano y uno de sus afanes es ser reconocido, prepárese para la fama, porque sin duda la gente le dará un nombre para identificarlo y a diferencia de Bernabé y Pablo, quizá termine creyéndoselo.
3.Porque Nosotros no Somos el Mensaje
El objetivo del cristiano no debe ser la fama ni la gloria propia sino la de Dios, el mensaje de Jesucristo acorde a la biblia, no nuestra versión plagiada y además adulterada con tal de ser mas aceptados y populares. Aún si por la soberanía de Dios hay un fugaz momento de estrellato (agradable o desagradable) el mensaje nunca debe cambiarse. (ver 1.Cor.1:22-23)
Sabemos que Bernabé y Pablo no quisieron disfrutar de las atenciones de la fama, ellos no eran el mensaje sino los mensajeros, eso sí, supieron aprovecharla (ver 14-18) y muestran un ejemplo que es necesario seguir:
“Cuando lo oyeron los apóstoles Bernabé y Pablo, rasgaron sus ropas, y se lanzaron entre la multitud, dando voces y diciendo: Varones, ¿por qué hacéis esto? Nosotros también somos hombres semejantes a vosotros, que os anunciamos que de estas vanidades os convirtáis al Dios vivo, que hizo el cielo y la tierra, el mar, y todo lo que en ellos hay.” (14-15)
4.Porque La Gente no Sabe lo que Quiere
“Entonces vinieron unos judíos de Antioquía y de Iconio, que persuadieron a la multitud, y habiendo apedreado a Pablo, le arrastraron fuera de la ciudad, pensando que estaba muerto.” (19)
¿Sabe porque la frase “5 minutos de fama” es tan conocida? porque son reales, la gente es la que nos hace famosos y la misma gente es la que nos hace dejar de serlo, no podemos confiar nuestras vidas en sus manos porque cambian de opinión tan solo se cansan o tan solo escuchan lo que no quieren oír. El cristiano que quiere dar su vida por la popularidad debe saber que está entregándose en manos inseguras y muchas veces torpes que no saben que hacer con sus vidas pero si con las del ídolo. Peligro inminente y advertido.
Pablo nunca buscó esto, pero de todas formas fue víctima de esas masas inseguras que constantemente cambian de opinión según las circunstancias y lo que les conviene, pero, si lo piensa detenidamente se gana más siendo aborrecido y apedreado por predicar a Cristo que siendo querido y luego apedreado por la gente que nos puso en un trono ficticio.