¿Podrá ser esta la frase sabia de redes sociales más difundida?, ¿la gema de nuestra colección?, estoy tentado a afirmarlo, aunque no cometeré todavía ese error. Pero sí hay que decir que este es ese pedacito de sabiduría difundido en internet, que según creen sus divulgadores, es un arma mortal para el cristianismo, cuyo poder es solo comparable con una bomba atómica, ¡qué digo “comparable”! ¡es la bomba atómica de dicho ejercito!
Sí, esta es la frase del pastor hipócrita, que se puede conjugar a gusto y placer del que la emplee: “me fui de la iglesia porque el pastor es un hipócrita”, “yo no creo en la iglesia porque todos los pastores son hipócritas”; y las hay tan ingenuas pero aberrantes en la misma proporción como: “dejé de seguir a Cristo por culpa del pastor… quien es un hipócrita”. Tan solo escoja la ocasión porque siempre hay un pastor hipócrita a quién hacer responsable de pagar la fiesta.
Y sí, no vamos a negar que hay pastores hipócritas que han destruido la vida de creyentes y acabado congregaciones, dejando mucho que desear al pueblo cristiano y demasiado que felicitar si eres el diablo. Pero la frase que estamos analizando trata de la reacción del supuesto ex-creyente que dice que la culpa de sus nulas espiritualidades actuales es de dichos pastores; pues bien, quiero desmitificar dicho asunto con un pequeño pasaje:
“Entonces habló Jesús a la gente y a sus discípulos, diciendo: En la cátedra de Moisés se sientan los escribas y los fariseos. Así que, todo lo que os digan que guardéis, guardadlo y hacedlo, más no hagáis conforme a sus obras, porque dicen, y no lo hacen.” (Mateo 23:1-3)
Hay por lo menos 2 cosas que estos versículos nos enseñan:
- Que la palabra de Dios sigue siendo la palabra de Dios en la boca de quién sea, Jesús no está aprobando la clase de maestros que eran los escribas y fariseos (porque ellos se habían creído con el derecho de enseñar la palabra a pesar de sus vidas engañosas e incrédulas), está separando el mensaje del mal mensajero; está defendiendo la enseñanza por encima de un maestro que a leguas a demostrado ser deficiente. Las enseñanzas de Moisés eran una cosa, la vida de ellos y sus agregados a la palabra eran otra.
- Al mostrar la faltas severas de estos maestros hipócritas también está pidiendo la correcta reacción de los demás a lo que ellos no guardaban y hacían, por supuesto, la correcta reacción no era abandonar el camino del Señor sino hacer bien lo que los hipócritas hicieron mal. Verdadera obediencia a Dios.
Dios pide obediencia de todos no solo de algunos, Deuteronomio 10:12 dice “…¿qué pide Jehová tu Dios de ti, sino que temas a Jehová tu Dios, que andes en todos sus caminos, y que lo ames, y sirvas a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma.”, la frase es “qué pide Jehová tu Dios de ti…” no “qué pide Jehová tu Dios de ellos”, por eso no puedes liberarte echando la culpa a otros, al final, de cualquier modo, tienes una responsabilidad delante de Dios, algo que entregarle.
Cualquier frase que hable de mi alejamiento de Dios por causa de un tercero no solo delata una “espiritualidad” frágil, también un mal enfoque de confianza: un hombre carnal en lugar de Cristo, y expone la mentira que me convierte en lo que quise destruir: un hipócrita. Porque si sé como debía comportarse aquel falso pastor ¿porqué no comienzo a practicarlo en lugar de abandonar la fe? “y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado.” (Stgo.4:17) ¿o es que la frase solo es un escudo de papel aluminio para defender mis decisiones mundanas?