Cierren sus biblias, tiren cualquier libro con pasajes bíblicos para hacer devocionales sistemáticos y quemen sus planes anuales de lectura; porque hay una nueva manera de ser espiritual y tener comunión con Dios. Entra a Facebook o Instagram y comparte una imagen con un cristo en lágrimas que te esté viendo fijamente y que diga: “No me compartirás porque no estoy de moda… (no tienes tiempo para mí, no crees en mí, no te intereso o cualquier aseveración que evoque remordimiento tuyo y de quién este leyendo)”.
Seguro las has visto, esta clase de imágenes existen desde los inicios de facebook y mucho antes, ya existían en las paredes de la casa de la abuela pero todavía no te pedían que las compartieras o les dieras like. Ahora hay decenas de retoños de “Jesus Daily” o parecidas en las redes y todas tienen miles de seguidores compartiendo (por remordimiento la mayoría) esta clase de imágenes.
El problema con estas imágenes (aparte del pobre diseño) es lo que producen en cada cual que las comparte:
- Motivan acciones basadas en, como ya dije, remordimiento; esa especie de culpa que acusa de todo y de nada, y que tampoco genera frutos dignos de arrepentimiento (ver Mt. 3:7-9), no es un cambio interior sino virtual (en todos los aspectos).
- Es un engaño a los sentidos, piensa en una frase como esta: “No le darás like porque no soy importante para ti” (con una imagen de un Jesús sufriente viendo el planeta tierra), le das el like que te está suplicando y al instante continúas dándole likes a memes, fotos sensuales, publicaciones con doble sentido y un diccionario entero de etceteras, con el primer like quisiste demostrarle a Jesús que te importaba, pero con el resto dijiste “me importa un comino” pero la imagen con la frase “espiritual”, según, te “protegió”. Sé que parece chiste, pero sucede.
- El Jesús que presentan estas imágenes no es bíblico, aclaro que no estoy hablando del retrato o la ilustración, sino del mensaje en general; este Jesús que muestran es muy parecido a las “Marías” de la iglesia católica: siempre indefenso, inútil; el salvador con necesidad de que lo salven, Dios necesitando del hombre y no al revés, el santo pidiéndole misericordia al pecador. Un Jesús que no tiene carácter, que no pide entrega completa y compromiso sino un pedacito en tus redes sociales. Por tanto, es otro Jesús, no es el mensaje del evangelio real.
- No es tiempo devocional que tenga crecimiento espiritual, créeme, hay personas que consideran el compartir estas imágenes como tal (como las personas que creen que hacer viral una frase sobre Jesús es predicar el evangelio, pero esa es harina de otro saco parecido), pueden decir que es tiempo de comunión e insertarse en las mentes de esa manera, pero nunca lo será; es lo mismo que decir que Taco Bell es comida mexicana auténtica (si tampoco aquí ves la diferencia, tienes un problema grave).
El verdadero crecimiento espiritual y vida de comunión con Dios involucra el deseo de buscarlo a propósito y no por accidente, David decía: “Escucha, oh Jehová, mis palabras; considera mi gemir. Está atento a la voz de mi clamor, Rey mío y Dios mío, porque a ti oraré. Oh Jehová, de mañana oirás mi voz; de mañana me presentaré delante de ti, y esperaré.” (Sal. 5:1-3) Observa todas las acciones que él hará frente a Dios: hablar frente a él, gemir frente a él, presentarse ante él desde temprano antes que presentarte delante de facebook.
Pero ¿qué haría Jesús?, lo mismo: “Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba.” (Mc.1:35), la vida cristiana, (la comunión con Dios, la vida espiritual) es algo que debemos buscar con deseo ferviente e intencional, abriendo su palabra y abriendo nuestro corazón para orar, no es un accidente mientras hacemos scrolling en la pantalla de un dispositivo y por azares de la vida encontrar una de esas imágenes, que terminan siendo un trébol de la suerte para carnales e inconversos.
