Para algunas familias es una tradición navideña salir de viaje; es un pecado no buscar destinos para visitar y pasar las fiestas. Mi familia funciona de otra forma, es un sacrilegio pasar la navidad en otro lugar que no sea en casa; el simple hecho de estar en otra mesa, en otra sala, frente a otro árbol de navidad que no sea el nuestro y ponerme ropa sacada de una maleta, me da escalofríos; es la perfecta pesadilla navideña debo decir.
Pero tengo que contradecirme un poco, porque sí hay un viaje que todo cristiano debe hacer con motivo de navidad, este incluye
Preparación
Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos, diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle.
Mateo 2:1-2
Se les llamaba “magos” porque conocían las estrellas, las estudiaban y conocían la posición exacta de todas las que un hombre podía percibir, pero aquella vez apareció una diferente, una que salía de sus cánones registrados, extraña y reveladora. Creo que sabían de qué se trataba por lo que le dicen a Herodes al llegar: “¿dónde está el rey de los judíos que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente y venimos a adorarle.” (v.2), habían visto la estrella y sus acciones fueron inmediatas, su decisión fue levantarse para ir a adorarle ¿porqué se levantaron para adorarle?, ¿cómo sabían que un niño rey tenía que nacer para los judíos?
Algunos dicen que el oriente había conocido todo esto por la presencia de los judíos en tiempos en los que Daniel y sus contemporáneos fueron deportados, otros lo ubican aún más atrás, pero lo cierto es que no necesitamos saber que época fue exactamente para notar que estos paganos estaban esperando la señal, pues la identificaron cuando la vieron. Si lo piensas con cuidado: no hicieron caso de su cultura o sus dioses y gobernantes, la estrella solo fue el punto de partida de algo que ya sabían que debían hacer en su momento, levantarse y adorarle, se habían preparado por mucho tiempo para el momento de iniciar el viaje.
Soy alguien que espera la navidad desde el 26 de diciembre y cuando octubre arriba los villancicos suenan a todo decibelio en casa; sin embargo, la espera es difícil no por el tiempo sino por mi carne, constantemente tengo que recordarme que la navidad en realidad solo es una señal más para presentarme a adorar al Rey sin retraso; pero la cultura moderna, cómoda y no piadosa; los ídolos y lo que me gobierna me jalan hacia atrás para que no presente mis reverencias al salvador. El mundo podrá recordarlo un día o un mes, yo tengo la responsabilidad de hacerlo todos los días y cada momento, pero me pierdo observando todas, menos la estrella correcta. Al llegar la navidad solo me doy cuenta que durante todos los largos días anteriores no me he esperado preparándome para venir a rendir culto al Rey.
Aprendizaje
Oyendo esto, el rey Herodes se turbó, y toda Jerusalén con él. Y convocados todos los principales sacerdotes, y los escribas del pueblo, les preguntó dónde había de nacer el Cristo. Ellos le dijeron: En Belén de Judea; porque así está escrito por el profeta: Y tú, Belén, de la tierra de Judá, No eres la más pequeña entre los príncipes de Judá; Porque de ti saldrá un guiador, Que apacentará a mi pueblo Israel. Entonces Herodes, llamando en secreto a los magos, indagó de ellos diligentemente el tiempo de la aparición de la estrella; y enviándolos a Belén, dijo: Id allá y averiguad con diligencia acerca del niño; y cuando le halléis, hacédmelo saber, para que yo también vaya y le adore.
3-7
Los magos siguieron la estrella hasta Jerusalén, allí pidieron indicaciones, recalco la búsqueda de estos hombres: “¿Dónde está el rey de los judíos?” (v.2), sabían lo que tenían que hacer, pero necesitaban más información. Dios tuvo sus propósitos al traerlos a encontrarse con Herodes (los cuales comentaré en algún otro escrito navideño); pero por el momento diré que Dios los trajo para aprender lo necesario para continuar su viaje de adoración. Ahora, sé lo que estás pensando, ¿qué podrían aprender de Herodes?, el perfecto villano de la historia, aborrecible y sin un gramo de santidad dentro suyo; lo mismo pienso. Sin embargo, la información que recibieron de él vino de los más grandes teólogos (para nada admirables) de la ciudad (4-6), era información exacta, bíblica, no me preguntes porqué sabiendo el lugar exacto Herodes y estos hombres no acompañaron a los magos a ver al Rey, solo creo que la información, por más exacta que sea, no produce adoración; eso es cuestión de corazones. Pero los magos tomaron lo que necesitaban y continuaron su viaje.
Aunque lo más seguro es que los magos desconocían toda la maldad de Herodes, Dios los hizo pasar por allí. Pero digo, desde este lado de la historia bíblica, como alguien que observa a estos hombres desde afuera: que Dios a veces hace que aprendamos la información necesaria en lugares que nosotros no hubiésemos esperado o querido. Imagínate lo que pensaron los magos cuando se les indicó que no volvieran a Herodes (v.12); en esos lugares y momentos oscuros en los que nos hace pasar, nos protege mientras aprendemos lo que necesitamos para presentarnos a adorarlo. La navidad consiste en adorar al Rey a pesar de las personas; las que tuvieron motivaciones ocultas frente a nosotros, las que nos vieron solo como un instrumento para sus propósitos (tal como Herodes con los magos); consiste en entender de qué se trató todo el viaje: el Rey, no las personas.
Dependencia:
Ellos, habiendo oído al rey, se fueron; y he aquí la estrella que habían visto en el oriente iba delante de ellos, hasta que llegando, se detuvo sobre donde estaba el niño. Y al ver la estrella, se regocijaron con muy grande gozo. Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María…
8-11a.
No sé si alguna vez notaste que la biblia dice que los magos encontraron al Rey en “la casa” (v.11) y no en un pesebre, tal como dice Lucas 2:16 en el relato de los pastores. Me temo que aquella pintura que has tenido durante mucho tiempo de los magos y pastores juntos adorando al niño debe desvanecerse, porque nunca estuvieron juntos esa noche. Los pastores llegaron la noche de su nacimiento, pero los magos muchos días después, meses incluso; por eso lo hallan en casa, no en el establo. Antes de que llores por ver rota aquella postal tan navideña y melancólica, dejame decirte que al conocer esto podemos ver una imagen todavía más impresionante: ¡fue un viaje muy largo! Sin desistir; confiando en la estrella y la información que Dios les había dado por boca de otros. Y a esto tienes que agregar que ellos no eran pocos, no eran tres como te han hecho creer (sí, otra postal rota), estos hombres viajaban en largas caravanas, cargando muchas cosas.
El viaje para la verdadera adoración por lo general es largo, difícil y a veces muy lento. En todo ese tiempo solo debes ver al cielo, siguiendo lo que Dios te ha dicho a través de su palabra, siguiendo la estrella con lo que se te ha indicado. Sin fe no hay adoración, sin confianza y dependencia no puedes postrarte ante el Rey, aunque creas que lo estas haciendo.
Humillación
Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra.
11
El orgullo hace que tengamos piernas de palo y lo cierto es que para adorar al Señor tenemos que quebrarlas para darles forma de rodillas incadas. Porque así es, no existe adoración sin humillación; Dios no nos pide que nos paremos y le aplaudamos como si se hubiese ganado nuestras palmas por un acto en el escenario, no, eso sería darle demasiado valor a nuestras palmas sucias. El nos pide caer de rodillas mientras doblegamos nuestro orgullo y voluntad cabizbaja para dar gracias por permitirnos estar frente al Rey. La navidad es ver el año que ha pasado y el largo y difícil viaje que se ha hecho, no para sentirnos orgullosos de nuestras hazañas durante el camino, sino para humillarnos sabiendo que con todo, no somos dignos de presentarnos ante Él pero que su gracia y misericordia lo permite. (Y para otro escrito dejaré la explicación de qué significaban los regalos que le ofrecieron a Jesús).
Comunión
Pero siendo avisados por revelación en sueños que no volviesen a Herodes, regresaron a su tierra por otro camino.
12
Fue un viaje que les cambió la vida. Y no es un mero decir: empezaron esperando y averiguando con lo que sabían y lo que luego les dijeron, pero ahora Dios era personal para ellos, ahora tenían comunión con Él; esto lo compruebas porque ves que ya no se guiaron por una estrella o por la boca de los teólogos de Jerusalén, sino que Dios comenzó a comunicarse con ellos de manera directa “Pero siendo avisados por revelación en sueños que no volvieran a Herodes, regresaron a su tierra por otro camino.” (v.12)
Si quieres un motivo para adorar en esta navidad, uno en concreto, es este: la navidad significa comunión con Dios después de conocer a Jesús, eso fue lo que pasó con los magos, eso puede pasar contigo. Estamos a unos días, todavía no es tarde para empezar tu viaje.
