Preguntas como: ¿Si Jesús sabía que Judas lo iba a traicionar porqué decidió hacerlo su discípulo?, ¿Si Dios sabía que el hombre iba a pecar porqué decidió crearlo?, o ¿porqué creó al ángel que sabía de antemano que se revelaría contra él?; son el caballo de batalla de cualquier ateo aspirante a destructor de la biblia, y para desdicha nuestra, de cualquier “teólogo cristiano” que admira mas las filosofías de ese aspirante a destructor de la biblia que la palabra de Dios.
Siempre toman alguna verdad bíblica y hacen preguntas absurdas de ella (porqué todas son desde el ángulo del “y si” o del “hubiera” y rara vez desde lo que realmente afirma la biblia) elaboradas con casos exagerados, cargados de los mas imaginarios ejemplos dignos de un best seller de ciencia ficción.
Aunque estés preparado para responder con una “cátedra magistral” es probable que sea en vano, porque la pregunta está amañada, pues jamás se quedarán conformes con tu respuesta, siempre quieren ganar; y aunque parezca que lo hicieron, estas preguntas y otras de calibre mas pesado no provienen de una mente avispada y estudiosa sino del lado opuesto.
Jesús mismo tuvo “estudiosos” disparándole preguntas de “calibre pesado”, mira este ejemplo:
“Maestro, Moisés dijo: Si alguno muriere sin hijos, su hermano se casará con su mujer, y levantará descendencia a su hermano. Hubo, pues, entre nosotros siete hermanos; el primero se casó, y murió; y no teniendo descendencia, dejó su mujer a su hermano.” (Mateo 22:24-25).
Los miramos tomando una verdad bíblica y entonces, como dije antes, dan rienda suelta al caso exagerado, cargado de un ejemplo imaginario digno de una novela best seller; porqué dicho ejemplo continúa hasta el versículo 27 y termina con siete maridos enterrados (pero valientes) y la anhelada muerte de la viuda con peor suerte de la antigüedad.
Pero a estos hombres no les da vergüenza todo este absurdo con tal de llegar a la pregunta que, según ellos, pondrá en jaque a Jesús: “En la resurrección, pues, ¿de cuál de los siete será ella mujer, ya que los siete la tuvieron?” (28).
Es aquí donde necesitas volver al versículo 23 y notar que, con descaro, la pregunta está amañada, porque el autor nos cuenta que estos hombres decían “que no hay resurrección” ¿Porqué preguntaban entonces?
“Erráis, ignorando las escrituras y el poder de Dios.” (29) responde Jesús.
No solo la pregunta era absurda sino que ellos estaban cometiendo un error al hacerla, la “duda” en realidad venía de una inteligencia astuta para hacer preguntas capciosas pero ignorante en cuanto a la palabra de Dios. Dedicaron todo su arsenal contra un punto de las escrituras pero no dejaron municiones para el resto de puntos escritos en ellas, y entonces fue su fin (mira el resto del pasaje).
Por eso no deben alterarnos esas preguntas tan complicadas en apariencia. Así han sido siempre los que vienen a preguntar armados con “bombas atómicas” para las creencias y doctrinas del cristianismo, siempre tan dispuestos a destruir un libro que ignoran por completo; si tomaran el tiempo necesario para conocer la biblia como debe ser (es decir: prejuicios fuera) se darían cuenta que en realidad su bomba atómica se convierte en un cohetillo con mecha averiada… y además mojada, que no hará ni siquiera un rasguño al cristianismo.
Pero ojo, en la biblia todavía está escrito: “Estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros.” (1.Pedro 3:15) porqué para estar listos y responder como Jesús necesitamos saber La Palabra, no vaya a ser que nosotros seamos los que erremos por ignorar las escrituras, y entonces ese cohetillo de mecha averiada y mojada si sea un arma letal para lo que creemos.
