Acabo de publicar una imagen de Jesús descendiendo en las nubes, al pie de la imagen dice: “Me emociona saber que un día Él volverá”, admirado e intrigado por esa hermosa demostración de fe, tú decides entrar a mi muro de facebook porque quieres encontrar más de lo mismo; es un muro simple, con un montón de fotos de mis amigos, antes de salir de mi muro por no encontrar lo que querías ver, aparece una nueva publicación, dice que yo estoy “escuchando Highway to Hell de AC/DC.”
Todavía no me juzgues, te voy a explicar mi vida cristiana en algunas áreas:
Evangelizar:
Ahora ya no es necesario salir a las calles con tratados y hablar cara a cara con las personas; gracias a la tecnología, he reemplazado eso con imágenes poco elaboradas de un Jesús sufriente, mendigando amor, con mensajes que dicen: “Yo morí por tí, ¿me aceptas?”; “Se que no tienes tiempo para mí, por eso no compartirás esta imagen”; o la pintura de un cristo no tan demacrado que dice: “Escribe amen si crees en mí” y cientos escribimos nuestro “amen” porque de esta manera compartimos el evangelio y nuestra fe, pero no tiene mucho que ver con el resto de las imágenes en el muro que incluyen: lenguaje vulgar, fotos provocativas y videos sin filtro.
Leer la Biblia:
Tomar un tiempo diario para que Dios me hable en su palabra ya no es necesario, basta con leer un versículo en un calendario o compartir una imagen parecida a las ya mencionadas arriba pero con un versículo en ellas, no hace falta releerlo y meditarlo y mucho menos buscar aplicación práctica, con verlo alcanza incluso para una semana. Aunque, algunas mañanas mi devoción está en su punto máximo, y para eso he comprado algunos “devocionales” que son una especie de “horóscopo cristiano” donde solo encuentro mensajes positivos utilizando versículos que algunos dicen que están fuera de contexto; no les pongo mucha atención.
De hecho, esas contadas veces en las que leo por más de diez minutos la biblia, busco una mesa de madera, pongo una taza de café sobre ella y abro en el pasaje donde subrayé; es un gran suceso, por eso merece una foto para Instagram.
Orar:
Mi vida de oración moderna solo requiere orar por los alimentos tres veces al día, cuando necesito dinero, cuando estoy enfermo o cuando estoy en problemas. Dirás que mis oraciones son de intercambio, porque suenan algo así: “Señor, si me ayudas en esto, te prometo que yo haré esto” y “Dios, ya me deleité en ti, por eso te pido que concedas las peticiones de mi corazón”, el tiempo de oración es lo de menos, juntando cada oración durante el día tal vez llego a los dos minutos, y en ninguna de ellas confieso los pecados recientes. Al fin de todo, Dios es bueno.
Servicio cristiano:
Se resume en: criticar a los que tienen muchas posesiones y poner imágenes de los niños en África que no tienen que comer, aunque la verdad de las cosas, es solo un tonto rencor que tengo contra esos que tienen más cosas que yo. Pero me siento dadivoso y por eso pido que compartan la imagen para apoyar a esos niños y no al pastor cristiano, porque a mi manera de ver, hay que mandar al pastor a trabajar y darle el dinero de la iglesia a estos niños, pero no mi dinero, porque lo estoy guardando para comprar el nuevo Iphone.
También tengo una pequeña responsabilidad en mi iglesia, es tediosa, pero los beneficios adicionales son interesantes, creo que le estoy gustando a una de las maestras de escuela dominical, voy a seguir con esa responsabilidad para ver que sucede con la chica.
Principios Bíblicos:
¿No te has enterado? ahora ya no hace falta obedecer la Palabra de Dios para ser bendecido, solo necesito conseguir a alguien que declare, decrete o profetice que voy a tener victoria, aunque mi vida y la profecía vaya directamente en contra de lo que dice la biblia. Eso sí, hay que orar para que el que me profetice no cobre mucho. ¡Ah! pero hay que aclarar algo importante: que mi vida cristiana y mis redes sociales no deben mezclarse ni parecerse.
Además, tengo mi propia filosofía de las cosas, soy universitario y he leído tres libros de hombres revolucionarios, ellos no tenían iglesia ni creían en Cristo pero superan con sus verdades a Jesús y a los escritores de la biblia, me identifico más con ellos. A veces también me doy el lujo de comparar lo que dijo Gandhi con lo que dijo Jesús y eso me llena de satisfacción, porque soy de mente abierta; me gusta saber que el conocimiento que alcanzo con esto me hace ver inteligente en redes sociales.
Teología:
Mi teología proviene de los cantantes cristianos que escucho, todo lo que sé de la biblia viene de sus canciones, a veces no logro distinguir si ciertos cantantes están definidos en su fe, pero siempre que sus mensajes sean “biblio-románticos” y que no me acusen estará todo bien, no soy nadie para juzgar las letras y si hay algún interés comercial en ellas.
Adoración:
Para mi la adoración no es un estilo de vida diario; es un concierto de una de las bandas cristianas que escucho; deberías ver como grito identificándome con Cristo cuando el vocalista pregunta: “¿¡dónde están los seguidores de Cristo!?”. Pero el compromiso lo dejo en el concierto, porque mi trabajo y mis asuntos son otra cosa. Me han dicho que es solo emoción, pero se siente bien mientras dura.
NOTA:
Cualquier parecido con la realidad, no es coincidencia, es realidad. Parece un chiste pero es trágico. A esto se resume nuestro cristianismo moderno.
